Personal
¿El Personal del Hotel La Fenice et des Artistes? Una pequeña gran familia.
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Michele, Eleonora y Gregory
Desde hace más de cincuenta años, la familia Facchini junto con su personal hacen latir el corazón del Hotel. Desde temprana edad, Michele aprendió de sus padres el arte de la hospitalidad. Transmitió la pasión a sus hijos Eleonora y Gregory, quienes hoy con pasión cuidan del hotel y de sus huéspedes, su gran familia.
Rosa
Rosa, la espina dorsal del Hotel, es un as en la gestión de las reservas. Ella llega directamente de la Laguna y trabaja en el corazón de nuestras oficinas.
Ileana y Massimo
Ileana, con nosotros desde hace 20 años, es la recepcionista por excelencia: la amabilidad y la dulce sonrisa son sus cualidades.
Massimo, llega directamente de la isla de Sant'Erasmo, la profesionalidad y la precisión son sus mayores cualidades.
Nicolò y Peppino
Nicolò es muy joven, habla muchos idiomas y ya ha conquistado a nuestros clientes con su amabilidad.
Peppino, el último llegado al equipo, sociable y exuberante, es como el sol de Salento!
Erwin y Henry
Erwin y Henry, porteros nocturnos muy amables, hace más de veinte años que para todos nosotros son el mejor respaldo sobre el que contar.
Nilda, Martina, Jolanda y Johanna
Las chicas del desayuno, apasionadas de música y croissants, están especializadas en capuchinos y pancake.¿Su pasión? Que sus clientes y compañeros de trabajo empiecen cada día con una sonrisa.
Edwin, Dan y Rahman
Edwin, dedicado al trabajo y el que mejor conoce todos los rincones del hotel.
Dan y Rahman, que se han incorporado al personal de recién, saben perfectamente cómo arreglar todo de la manera más correcta. Incansables, entre pasillos y habitaciones, solucionan todos los problemas..
Marco
Marco cada día desafía los números, el corazón de nuestra administración y siempre es capaz de hacer que los números cuadran.
Marina
Sin Marina, el Hotel Piccola Fenice no sería lo mismo. Su fiel guardiana desde hace años, administra con pasión las reservas y cuida cada detalle. Habla con un correcto acento veneciano, que con tenacidad (pero en vano) trata de enseñar a sus huéspedes, grandes y pequeños.
Nuestras camareras
Muy competentes y amables, pero sobre todo muy alegres: su simpatía se hace eco diariamente a lo largo de todos los pasillos. «Hello buon giorno», «Sorrrrry, sorry», o «Ghetto un sugaman da prestarme?», son algunas de sus divertidas expresiones.