Personal
¿El Personal del Hotel La Fenice et des Artistes? Una pequeña gran familia.
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Michele, Eleonora y Gregory
Desde hace más de cincuenta años, la familia Facchini junto con su personal hacen latir el corazón del Hotel. Desde temprana edad, Michele aprendió de sus padres el arte de la hospitalidad. Transmitió la pasión a sus hijos Eleonora y Gregory, quienes hoy con pasión cuidan del hotel y de sus huéspedes, su gran familia.
Rosa
RRosa, la espina dorsal del Hotel, es un as en la gestión de las reservas. Ella llega directamente de la Laguna y trabaja en el corazón de nuestras oficinas.
Francesco y Ileana
Francesco, auténtico veneciano y con cuarenta años de experiencia como portero de hotel en Venecia, ostenta con orgullo en su chaqueta el emblema de la Unión Internacional de Porteros de Hoteles «Les Clefs d’Or».
Ileana, con nosotros desde hace 20 años, es la recepcionista por excelencia: la amabilidad y la dulce sonrisa son sus cualidades.
Andrea, Massimo y Nicolò
Andrea, nuestra nueva adquisición, siempre atento y dispuesto, ya ha hecho del arte de la hospitalidad su gran pasión.
Massimo, llega directamente de la isla de Sant'Erasmo, la profesionalidad y la precisión son sus mayores cualidades.
Nicolò, el último llegado al equipo, es muy joven, habla muchos idiomas y ya ha conquistado a nuestros clientes con su amabilidad.
Erwin y Henry
Erwin y Henry, porteros nocturnos muy amables, hace más de veinte años que para todos nosotros son el mejor respaldo sobre el que contar.
Nilda y Martina
Nilda y Martinas, ambas apasionadas de música y croissants, están especializadas en capuchinos y pancake.¿Su pasión? Que sus clientes y compañeros de trabajo empiecen cada día con una sonrisa.
Edwin y Dan
Edwin, dedicado al trabajo y el que mejor conoce todos los rincones del hotel, y Dan, un hombre joven que se ha incorporado al personal de recién, sabe perfectamente cómo arreglar todo de la manera más correcta.
Incansables, entre pasillos y habitaciones, solucionan todos los problemas.
Marco
Marco cada día desafía los números, el corazón de nuestra administración y siempre es capaz de hacer que los números cuadran.
Marina
Sin Marina, el Hotel Piccola Fenice no sería lo mismo. Su fiel guardiana desde hace años, administra con pasión las reservas y cuida cada detalle. Habla con un correcto acento veneciano, que con tenacidad (pero en vano) trata de enseñar a sus huéspedes, grandes y pequeños.
Nuestras camareras
Muy competentes y amables, pero sobre todo muy alegres: su simpatía se hace eco diariamente a lo largo de todos los pasillos. «Hello buon giorno», «Sorrrrry, sorry», o «Ghetto un sugaman da prestarme?», son algunas de sus divertidas expresiones.